Vamos a saborear el verano…
¡Volvemos en septiembre con nuevas ideas y mucho sabor!

Llega agosto y con él, ese momento tan esperado de parar, respirar y dejarse llevar.
El ritmo baja, los días se alargan y por fin nos permitimos simplemente estar.

En La Patente, como cada año, cerramos nuestras cocinas, apagamos los fogones y nos despedimos por unas semanas para darle paso al descanso, los viajes, el sol y —cómo no— la inspiración que solo el verano puede traer.

Es tiempo de caminar sin prisa, de saborear cada bocado, de reencontrarse con la naturaleza y con uno mismo. De comer con las manos, de descubrir recetas caseras en pueblos escondidos, de improvisar cenas al atardecer con lo que haya en la cesta del mercado.

Porque sí, hasta los más cocinillas necesitamos desconectar para volver a conectar.
Con nosotros mismos, con nuevas ideas, con el origen de todo: los ingredientes, la emoción de probar algo por primera vez, el olor de una cocina desconocida. El verano es esa pausa que recarga, inspira y enciende de nuevo las ganas de crear.

Tiempo de vacaciones, tiempo de reconexión

Desde finales de julio y durante todo agosto, La Patente se toma un merecido descanso. No es solo una pausa; es una invitación a mirar hacia afuera, saborear otras culturas, caminar descalzos por la arena, perderse por mercadillos locales, descubrir nuevas especias, nuevos ingredientes, nuevos aromas.

Es tiempo de probar cosas nuevas.
De reconectar con lo esencial.
Dejar que el sol y el mar nos cuezan a fuego lento, para volver con las pilas cargadas.

Viajar, aunque sea cerca. Subir a la montaña, bajar a la playa. Perderse en pueblos pequeños donde aún se cocina con recetas que no aparecen en ningún libro. Comer con las manos, oler pan recién hecho, descubrir un plato que nunca habías probado. ¡Eso también es parte de nuestra formación continua como amantes de la cocina!

Nos vamos… pero no nos vamos del todo

Durante este mes de agosto no tendremos atención al público, ni cursos activos. Pero seguimos aquí, en segundo plano, imaginando, soñando y creando.

Porque septiembre llegará con muchas novedades, ideas nuevas, talleres renovados y esa chispa creativa que solo aparece cuando uno se permite descansar de verdad.

Queremos que cada curso que te ofrezcamos tenga un trocito de esas experiencias de verano: el color del atardecer en la Costa Brava, el aroma del pescado fresco en un puerto del sur, el dulzor de una fruta que solo encontraste en una isla perdida…

Eso es lo que nos inspira, y eso es lo que queremos seguir compartiendo contigo.

Volvemos con más hambre (de la buena)

A partir de septiembre, abrimos nuestras puertas con muchas ganas de volver a vernos, de cocinar juntos, de aprender y de reírnos en clase como siempre.

Tendremos nuevos cursos, colaboraciones, eventos especiales y muchas sorpresas que estamos cocinando a fuego lento.

Pero para poder ofrecer lo mejor, necesitamos también nuestro tiempo de descanso. Porque ya sabes:

para crear, hay que pausar
para enseñar, hay que aprender
para conectar, hay que reconectar

¡Nos vemos muy pronto!

Si eres de los que se quedan por aquí en agosto, te animamos a que cocines en casa, pruebes recetas nuevas, o incluso te atrevas a crear tus propios platos veraniegos. Este es el momento perfecto para experimentar sin miedo, equivocarte, volver a empezar… y disfrutar del proceso.

Y si te vas de viaje, ¡tráenos inspiración! Cuéntanos lo que has probado, lo que te sorprendió, lo que te emocionó. La cocina no es sólo técnica: es emoción, es cultura, es memoria. Cada viaje, cada comida compartida, cada sabor nuevo es una oportunidad para aprender y crecer.

También te invitamos a que, durante estos días, empieces a pensar qué te gustaría hacer en septiembre:

• ¿Un curso para mejorar tu técnica?
• ¿Aprender a cocinar platos de una cultura diferente?
• ¿Recuperar el gusto por la cocina después del caos del año?
• ¿Regalar una experiencia gastronómica a alguien especial?

Septiembre será el momento ideal para volver con ganas, para aprender desde otro lugar, con más calma, con más sabor y con todo lo que hayas vivido durante el verano.

Nos vemos muy pronto, con las manos limpias, los delantales puestos… y el corazón lleno de ideas.

Que tengáis un verano delicioso y lleno de momentos para saborear.